By Ortega

domingo, 18 de diciembre de 2011

Dos Almas Más Para el Montón.#

En una esquina, Es donde se encontraron por primera vez. Hacía frío… No sabían que sus vidas estaban a segundos de encontrarse por primera vez.
Ella iba con un paso Rápido, llevando sus cosas en la mano, solo tenía que cruzar la calle… Y él venía despacio con una botella en la mano, apenándose por su vida que no era más que una cerveza… El alcohol era su mundo existencial, era donde se refugiaba de sus tantos fracasos. Su última pena, lo que lo llevo a estar a ahí en Córdoba y Figueroa  Fue su Madre, una madre enferma a punto de Morir.
Ella Solo quería llegar a su casa a seguir estudiando, quería No ser Fracasada. Quería ser Alguien recibirse de Abogada y penalizar almas sentenciadas a un lugar sombrío.
Enfrente del puesto de diario se chocaron. A ella se le había caído todos sus Libros, a él se le cayó la vida… Se miraron con una furia indescriptible, Pero a pesar de eso, se pidieron disculpas. A ella la mirada de aquel Hombre le pareció única, él parecía perdido en la realidad.
Él asintió cuando le devolvió sus cosas, Y no tuvo más nada que hacer que meter sus Manos en los Bolsillos del pantalón y seguir caminando. Yo Parada enfrente Mirando como esas Almas se cruzaban, Mirando como perdían la oportunidad de salvar sus vidas, ella la de él, y él la de ella, La Morocha no sabía qué hacer, quería estudiar pero no decidía por su propia vida, era presa de sus actos.
Sus ojos vieron, sus Manos Tocaron, Y sus Bocas Hablaron, Hasta sus Almas se comunicaron, pero ellos ignoraron cada estímulo… Cada señal. Y siguieron desgraciados… Ella en dirección a Medrano y él siguiendo un camino sin rumbo
En esa Esquina es donde se perdió una de las tantas oportunidades que da la vida, Ellos Fueron Tan ciegos. Esa Noche, Dos almas se perdieron en el Montón.

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