By Ortega

miércoles, 9 de noviembre de 2011


…La sangre Gritaba, Me llamaba, y me atrapaba… El olor me embriagaba… Y todo lo que hacía era quedarme parada en ese lugar sin ningún movimiento. Parecía una estatua, Pero por dentro la sangre Hervía, Mi corazón bombeaba a cada segundo, Mis Labios Ardían… No Había nada más que hacer que seguir en el Juego, él Buscaba que Yo lo siguiera, Y fue lo que hice. No lo alcanzaba Iba demasiado rápido, Fuera De lo normal, él se reía y me hacía gestos. Quería que fuera MÍO.
Su cuerpo era la 8va maravilla del Mundo, Su cara era de porcelana, Esa piel Blanca… ¡¿Cómo Olvidarla?!,Su pelo solo rozaba al Viento, él iba contra la marea. Él rompía las reglas, Él era el Dios. Mí dios.
Al fin lo alcance después de correr tanto, lo alcance, me dijo “¿Porqué tardaste Tanto?” Tomo mi cintura y la llevo hasta que se pegará con su cintura, tenía su torso fuera, Hasta el Sol tenía envidia de Lo hermoso que era, Puso la mano libre en mi mejilla Poso sus Ojos En los míos Y me besó… Lo único que podía escuchar era el agua que corría de la cascada, el Olor a flores, Y sentía como mi sangre se convertía en fuego.
Su cintura fue pegándose más a la Mía, Sus manos resbalaban  Y se deslizaban por Mi cuerpo. Estábamos en un Manantial, con la cascada de fondo… Me hundí para que me buscara, Pero me encontró rápido, creo que su sed era Más fuerte que La mía, Esa sed que te seca la garganta, Esa sed que te mata, Esa sed que hace que hagas cosas contra tu voluntad. Cada segundo del Fuego, fue real. Quede rendida a sus Pies. Quede Atónita… Todo lo que podía querer lo tenía enfrente, Tan perfecto, Tan único. “Sin reglas” me susurró al oído. Nade hasta detrás de la cascada donde él me siguió, tomo mi mejilla Y Me besó como si fuera la primera vez, fue entonces donde empezó el Principio del Fin.#

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