By Ortega

lunes, 24 de octubre de 2011

Una noche de luna roja, mí sangre ardera en las llamas de una pasión sin fin.
Una celebración se hará alrededor de mí, buscando una lágrima de felicidad como si fuera una lágrima de sirena, buscando mis Verdaderos sentimientos. Esa luna de Sangre hace que me queme por dentro. Hace arder Mi corazón… Cada célula de mi cuerpo es la que explota y vuelve a regenerarse, hacen que sea diferente, única.
 Mis decisiones  se envuelven se hacen confusas, Mis Palabras no son las mismas, Mis recuerdos están guardados en una caja Verde donde nadie mete sus narices ni siquiera Yo. 
Están allí para la eternidad.
No Hay Nada que llene el vacío….No hay retorno, pero la vida sigue. Mi sonrisa nunca va a cambiar, aunque La luna de sangre me la quiera sacar… Mi mirada hacia el Glamuroso cielo celeste va a ser Gloriosa, Sin atribuciones ni retracciones… Solo una fría y oscura mirada, tratando de descifrar enigmas, tratando de responder a todos los “¿Porqué?”  Tratando de saber hacia dónde es el camino correcto, para no chocarme con Otro callejón sin salida, Para no perderme de vuelta en el laberinto del cual tardé en salir.
  Esta Nueva luna que me ilumina, me llena de pasión, me hace ser Lo que soy… Hace que La sangre hirviendo pase por mis venas una y otra vez, hasta hacerme sentir en Llamas…
El Lobo está esperando para escabullirnos hacia el horizonte y nunca más volver.

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